Tomar el sol durante 15 o 30 minutos al día nos aporta el 80% de las necesidades recomendadas de vitamina D. El resto puede obtenerse con la alimentación.
- Evita exponerte al sol en las horas centrales del día (de 12 h a 16 h).
- La exposición al sol debe ser gradual y nunca demasiado prolongada.
- Utiliza un gorro o un sombrero de ala ancha para evitar la exposición directa del sol sobre tu cara.
- Protege también tus ojos.
- Utiliza protector solar en tu piel y cubre tus ojos con unas gafas de sol adecuadas.
- Evita cosméticos perfumados, colonias o ciertos medicamentos antes de tomar el sol.
- Aplica la crema solar media hora antes de exponerte al sol, y vuelve a darte crema cada dos horas y después de bañarte. Cuidado con los días nublados y con viento, pues la radiación UV es la misma aunque no la percibas.
- Cuida tus lunares para evitar que se vuelvan malignos. Para ello, aplica sobre ellos una crema de máxima protección (50+).
- Bebe agua en abundancia para mantener la dermis hidratada, evitando así la deshidratación.
Mucho cuidado con los niños y los bebés, pues necesitan una protección absoluta. Y es que las quemaduras durante los primeros años de vida son determinantes para la aparición de melanomas cancerígenos una vez adultos.
¡Feliz entrada de verano!🌞