Las manchas faciales son uno de los principales motivos de consulta en Dermatología.
Lo primero que hay que tener en cuenta es que toda mancha en la piel precisa la valoración especializada de un dermatólogo, pues este especialista es el que tienela formación suficiente para diferenciar si se trata de una mancha importante, como es el caso del léntigo maligno (melanoma), o si se trata de una mancha banal, ya que el tratamiento en ambos casos es muy diferente.
Para valorarlas, su dermatólogo podrá utilizar distintos instrumentos como, por ejemplo, la lupa de aumento, el dermatoscopio con luz polarizada, la lámpara de Wood…
Las manchas banales o estéticas faciales también pueden ser de diferentes tipos, a saber, léntigos simples, queratosis seborreicas, melasma, etc., siendo las opciones de tratamiento muy variadas:
Cremas despigmentantes: Son tratamientos que se realizan de forma individualizada según tipo de piel del paciente (sensibilidad, fototipo…) y precisan de un control estrecho por parte del dermatólogo, que será fundamental para obtener un resultado satisfactorio. Se basan en principios activos tipo hidroquinona o ácido kójico con potencial despigmentante. Además, se suele asociar a la fórmula antioxidantes y algún tipo de ácido para aumentar su potencia.
Mascarillas despigmentantes: Suelen estar relacionadas con el tratamiento anterior, se colocan en la consulta y potencian la acción de las cremas, acelerando su efecto.
Peelings despigmentantes: Dependen del tipo de mancha, no se trata igual un léntigo solar y un melasma, por lo que el tipo de peeling deberá siempre ser establecido por el dermatólogo. Los peelings de uso médico para manchas incluyen aquellos que tienen ácido tricloracético o fenol modificado que suelen incluir hidroquinona en su formulación.
Crioterapia/electrocoagulación: Se utilizan cuando las manchas son léntigos solares simples o queratosis seborreicas.
Microneedling (microagujas): Nuevo tratamiento que combinado con un tipo de ácido en solución sobre la piel consigue el blanqueamiento de las manchas incluso en pieles oscuras y fototipos altos.
Tratamientos con luz: Dentro de este grupo, la luz pulsada es lo más utilizado, pero hay que destacar la alta tasa de reaparición de las manchas con los métodos con luz, especialmente si no se combinan con un seguimiento dermatológico y con un tratamiento de base adecuado.