¿Qué es el acné?
El acné es una enfermedad de los folículos pilosebáceos de la piel, localizados principalmente en la cara, escote y espalda.
Se desencadena por una obstrucción y/o inflamación de dichos folículos pilosebáceos. Es una de las enfermedades dermatológicas más comunes en la adolescencia, pero también en la edad adulta, especialmente en mujeres, debido al efecto de las hormonas sobre las glándulas pilosebáceas, siendo su intensidad variable según el paciente. Es muy importante acudir lo más pronto posible a un dermatólogo para un adecuado diagnóstico y tratamiento, dado que el acné puede conllevar cicatrices y marcas permanentes. Además, requiere tiempo y paciencia por parte del paciente, para obtener éxito en los resultados de su tratamiento.
¿A qué edad suele aparecer acné?
Debido a las influencias hormonales, el acné es una enfermedad típica de la pubertad. Sin embargo, si no se realiza un correcto tratamiento desde la adolescencia, la enfermedad puede durar hasta los 25-30 años o más, o incluso aparecer por primera vez en la edad adulta.
¿Por qué aparece el acné?
- Se desconoce la causa exacta del acné, pero se sabe que diversos factores como las hormonas, la genética, el medio ambiente, el estrés, los cosméticos y las bacterias están involucrados en la aparición del acné.
En la actualidad se han detectado cuatro cambios principales en el acné que nos dan los diferentes tipos de lesiones que se pueden encontrar:
- Obstrucción de los folículos pilosebaceos: el taponamiento del folículo conduce a la aparición de comedones abiertos (puntos negros) o cerrados (puntos blancos). Es la lesión clásica del acné.
- Hipersecreción de las glándulas sebáceas: se produce por estimulación hormonal, por lo que esta patología está relacionada en gran medida con determinados estímulos hormonales o de la edad. Además, el taponamiento del folículo mencionado anteriormente, contribuye a que el exceso de sebo no se elimine y se acumule dando lugar a las pápulas (lesiones sobre elevadas que emergen sin pus).
- Sobreinfección bacteriana: Cutibacterium acnes, una bacteria común en la piel puede causar una sobreinfección del exceso de sebo provocando pústulas (lesiones elevadas llenas de pus) que son los «granos» famosos y molestos.
- Rotura e inflamación de las glándulas sebáceas: si la acumulación de sebo y la infección bacteriana progresan, se puede producir la rotura de la pared glandular dando como resultado la liberación de pus hacia la dermis donde se genera la inflamación. Si la inflamación es intensa se producirán lesiones quísticas y nodulares, que potencialmente dejarán cicatrices y secuelas permanentes.
¿La dieta afecta a la aparición del acné?
Contrariamente a la creencia popular, actualmente no existe evidencia científica de que la dieta afecte al acné. Entonces, como regla general, se puede decir que alimentos como el chocolate o los frutos secos no afectarán el curso de la enfermedad.
¿Cómo tratar el acné?
El tratamiento del acné debe realizarse caso por caso según el tipo, la gravedad y la edad del paciente. En GS Clínica Dermatológica realizaremos un análisis individualizado para determinar tu tipo de acné y te asesoraremos sobre el tratamiento más adecuado para tu caso. Para ello, conocer la historia clínica del paciente es crucial para determinar el tratamiento adecuado.
En los casos incipientes o leves, el tratamiento suele comenzar con medidas de higiene general y tratamiento tópico. Si no hay respuesta o en formas más graves, el tratamiento se puede tomar por vía oral con antibióticos orales o isotretinoína. La isotretinoína es el medicamento para el acné más eficaz disponible en la actualidad y ha revolucionado el tratamiento, pero su particularidad más importante es que siempre debe ser recetado y controlado por un dermatólogo.
Otros tratamientos adicionales pueden incluir el uso de peelings, y el laser CO2 (especialmente después, para tratar y mejorar las secuelas de las cicatrices).