¿Qué es un peeling?
Se trata de un procedimiento en el que usamos un agente externo para provocar el desprendimiento de las capas externas de la piel. Este agente puede ser mecánico (dermoabrasión) químico (ácido salicílico, retinol, ácido tricloroacético, etc.) o físico (láser de CO2).
¿Cuándo se indica?
Los peelings son siempre beneficiosos para mejorar la calidad de la piel y su textura, y están especialmente indicados en casos de envejecimiento cutáneo general, piel cansada y apagada, manchas de pigmentación, y envejecimiento. También en casos con líneas finas, pequeñas cicatrices, poros dilatados, lesiones de acné etc.
¿Qué es una exfoliación química?
Al aplicar un producto químico en la superficie de la piel, se produce el peeling. Como resultado, la piel se renueva en general con la desaparición de las lesiones e imperfecciones cutáneas, al tiempo que se mejora el tono y la estructura de la piel.
Al pelar suavemente la piel, sus efectos negativos apenas se notan (enrojecimiento, descamación etc.) y el resultado es una limpieza profunda de las capas superficiales de la piel. Cuando se usan productos más agresivos, sus efectos son visibles en unos pocos días. El resultado es más efectivo, consiguiendo suavizar líneas finas y arrugas.
Todas las exfoliaciones que se utilizan en GS Clínica Dermatológica son para tratamiento ambulatorio, lo que significa que una vez finalizado el tratamiento, el paciente puede irse a casa inmediatamente y reanudar sus actividades normales. En determinados casos conviene preparar bien la piel antes de iniciar el tratamiento utilizando cremas especiales. Después del pelado, también se debe llevar a cabo una rutina cosmética domiciliaria adecuada, y utilizar protección solar. No se recomienda broncearse ni tomar el sol durante el proceso de pelado.
